La profesora del programa PACE UACh del Campus Patagonia y ex estudiante de la Universidad Austral de Chile fue electa como constituyente por el distrito 27 por la Región de Aysén en las elecciones pasadas del 15 y 16 de mayo.
Yarela Gómez Sánchez, fue estudiante la Universidad Austral de Chile de la sede de Valdivia en donde realizó voluntariados que reforzarían sus intereses e inquietudes políticas y sociales. En el año 2017, se incorporó al equipo docente del componente Preparación en enseñanza Media (PEM) del Programa de inclusión universitaria PACE UACh en el Campus Patagonia, donde cumple la labor de profesora de Lenguaje y Literatura. Para este año, Yarela decidió postular como candidata constituyente por el distrito 27 de la Región de Aysén en donde salió finalmente electa.
Ad portas de comenzar a redactar una nueva Constitución para Chile, Yarela comparte su visión y expectativas respecto a la educación chilena y cómo su participación en el Programa PACE UACh en la ciudad de Coyhaique se correlaciona con sus ideales y convicciones políticas y sociales como constituyente.
¿Cree que su proceso académico universitario influyó en la gestación de sus ideales?
En la universidad conocí profesoras que desarrollaron en mí varias inquietudes, plantearon ideas que me fueron generando curiosidad, y esa curiosidad la fui alimentando por medio de la lectura, por lo tanto, diría que si hubo una influencia positiva respecto de distintos aspectos políticos y sociales que finalmente elucubraron otras ideas. Yo ingresé muy joven a la universidad, a los 17 años, por lo tanto, estaba en un proceso de búsqueda y encontrarme con estas docentes fue muy positivo.
¿Por qué decidió integrarse al programa PACE UACh?
Decidí integrarme porque me parece que es un programa contextualizado a las necesidades actuales, que entiende que las desigualdades educativas son estructurales. Por lo tanto, intenta generar un avance por medio del desarrollo de habilidades en estudiantes y también por los cupos PACE. Me representa absolutamente porque además está orientado a aquellas y aquellos estudiantes talentosos o meritorios de colegios municipales. Yo estudie toda la vida en un colegio municipal y egrese siendo parte del 15% superior, por lo tanto, poder retribuir es lo que más llamó mi atención del programa, la idea de justicia social.
¿Cuáles fueron sus motivaciones para decidir postular a constituyente por la región de Aysén?
Esta candidatura surgió desde la Red Austral Pedagógica Feminista (REDAPEF). Entendiendo que exigimos la paridad -en la convención constituyente-, nos responsabilizamos de participar porque sabemos que contamos con las competencias para poder plantear ideas, posiciones ideológicas y ser representantes de los territorios. Personalmente, me motiva la idea de poder cambiar la lógica del sistema, generar justicia social y avanzar en equidad. Son ideas que desde la adolescencia, desde la Revolución Pingüina, me motivan a participar en distintos espacios sociales y que justamente todo eso me lleva a ser candidata constituyente.
¿De qué manera aporta programas como el PACE en la Educación Superior Chilena?
Programas como el PACE son fundamentales porque permiten desmitificar la idea de la meritocracia, porque visibilizan que las desigualdades son estructurales. Te puedes esforzar toda la Enseñanza Media, puedes ser el mejor o la mejor académicamente, pero no vas a lograr ingresar a la Educación Superior si es que no tienes una formación específica, si vienes desde un contexto de vulnerabilidad y además de un colegio municipal. Por lo tanto, lo que viene a hacer el PACE es a deconstruir ese paradigma, a validar las trayectorias académicas de las y los estudiantes.
Como docente de Lenguaje del equipo PACE UACh ¿Cuáles son las principales falencias que has percibido en la educación chilena?
En el caso de la educación secundaria, las decisiones se toman en un Ministerio que no necesariamente tiene docentes en él que tomen las decisiones importantes. Por lo tanto, existe una selección ideológica política sobre las medidas en educación más allá de criterios pedagógicos. Debido a ello, no existe una cobertura curricular completa pues existe una sobrecarga laboral en los y las docentes en donde no se respeta el trabajo de planificación, el cual es el más importante. Las decisiones las toman aquellos y aquellas que no comprenden realmente la dimensión de sus decisiones en la conformación de la sociedad.
¿Cómo se podrá trabajar en la nueva Constitución el tema de la desigualdad educacional y La inclusión académica en las universidades?
Creo que hay que pensar que no necesitamos inclusión académica en las universidades, sino que toda aquella y todo aquel que sea meritorio y tiene interés en estudiar, debiese poder hacerlo. Lo que tenemos que hacer es cambiar el paradigma, la educación es un derecho humano, por lo tanto, debemos propender la educación para la vida. Debemos avanzar hacia un sistema de educación que sea público, nacional, gratuito, laico, no sexista, sin discriminaciones ni arbitrariedades y que permita la formación a lo largo de la vida.
En cuanto a la nueva Constitución y los ejes temáticos que deben quedar consagrados prontamente, Yarela sugiere avanzar a un nuevo modelo de desarrollo que sea social y en armonía con la naturaleza, donde las decisiones se tomen en base a conocimientos científicos, la educación sea un elemento fundamental y la perspectiva de género permee la Constitución, porque “estos elementos son cruciales a la hora de entender los desafíos que nos trae el siglo XXI” señala.
Antonia Aguilante – Colaboradora DVAP